El miedo a volverse loco es un problema muy común en los trastornos psicológicos, especialmente en los trastornos de ansiedad.
Es típico que ocurra cuando la persona tiene una sensación de irrealidad, y esta sensación es un síntoma común en los trastornos de ansiedad, consiste en la sensación de que lo que pasa es ajeno a ti, como una película o sensación de que no tienes control sobre ti mismo, una sensación de despersonalización. Este tipo de sensaciones, son extrañas para la persona que las padece y le concuerdan con su idea de que está volviéndose loco, sin embargo, como decíamos es un síntoma normal en la ansiedad.
Por otra parte, la sensación de poco control sobre uno mismo que puede generar el sufrimiento de una crisis de pánico, suele ser, en muchas ocasiones, el germen de esta idea. Es decir, la persona sufre un ataque de ansiedad, en este tiene sensación de pérdida de control y esto le genera la idea de que está volviéndose loco.
En general, la ansiedad alta y los síntomas que la acompañan, concuerdan con la idea de que nos estamos volviendo locos ya que son sensaciones que no hemos sufrido en nuestra vida diaria, por lo que nos resultan extrañas y porque son sensaciones muy intensas.
Por otra parte, existen ideas obsesivas que pueden reforzar la idea de que nos estemos volviendo locos, estas ideas, por ejemplo, pueden ser de temor a perder el control y a hacer daño a nosotros mismos o a alguien, lo que conocemos como fobias de impulsión, que se trata de un problema situado en el espectro obsesivo.
Por lo tanto, si recapitulamos, el miedo a volverse loco suele ser consecuencia de dos circunstancias:
Tras sufrir una crisis de pánico o síntomas de ansiedad como la despersonalización, que refuerzan la idea de que algo no va bien en nosotros.
Por ideas obsesivas e intrusivas como en el caso de pensar que seríamos capaces de hacer daño a alguien.
En ambos casos, la terapia cognitivo conductual es esencial para poder remitir estas ideas y aumentar la calidad de vida del paciente.
¿Por qué sucede esto?
Ya hemos explicado que los síntomas de ansiedad nos «cuadra» con la idea de que estamos locos. Por otra parte, cuando son nuestras ideas las que han originado este cuadro obsesivo, hemos de pensar que, generalmente, es debido a la sobre estimación de la importancia de nuestros pensamientos, es decir, si vemos un cuchillo, y pensamos, «mira un cuchillo con el que podría matarme» y no le damos importancia, seguramente eso se quede ahí, sin embargo, si este pensamiento nos asusta y le otorgamos importancia desmedida, puede ser el origen de esta problemática.
Además, si pensamos ¿Por qué he pensado esto? entramos en un juego peligroso, ya que, es muy probable que en lugar de respondernos que no tiene importancia, pensemos que es porque queremos hacerlo, porque estamos locos, porque somos un peligro…
Por otra parte, tendemos a evitar, entonces, las situaciones donde podamos hacernos o hacer daño, en este caso a evitar el uso de cuchillos, e intentamos quitar esos pensamientos de nuestra cabeza, lo cual es contraproducente porque estamos dándole más importancia a esos pensamientos y reforzándolos y avivando el miedo a volverse loco.
¿Cómo eliminamos el miedo a volvernos loco?
Es esencial una elaborada y compleja evaluación para saber desde que punto trabajar y a partir de ahí, ponernos a trabajar gracias a la terapia cognitivo conductual, siendo esencial la discusión cognitva y la exposición con prevención de respuesta, según el caso, (ya que si hablamos de fobia de impulsión esta última no suele ser eficaz).
Por lo tanto, tiene solución pero es necesaria la ayuda psicológica, no porque estés loco, sino porque tienes un problema de ansiedad y/o del espectro obsesivo. Somos un centro de Psicología en Valencia, expertos en Psicología de adultos