Dificultades en la oposición
No es fácil, pero estamos aquí para ayudarte
Cada opositor/a recorre su propia senda y tiene sus propias dificultades, algunos/as consiguen su plaza en poco tiempo, otros/as tardan años; hay opositores/as a tiempo completo, quienes lo compaginan con el trabajo; existen personas que optan a oposiciones en las que existe un buen ratio aspirantes/plazas o, por el contrario, quienes optan a oposiciones con pocas plazas… Las posibilidades son muy amplias, a lo que se suma la idiosincrasia que encontramos a nivel personal, sin embargo, suelen haber dificultades comunes o muy extendidas, estas son:
1. Las dificultades organizativas y la gestión del tiempo: estudiar por tu cuenta implica la auto organización, establecer una rutina, marcar
metas… Aunque muchas personas opositoras acuden a academias y preparadores/as y ello facilita esta tarea, hay un gran margen de gestión propia que puede agobiar a quién está estudiando.
Por otra parte, si no se reserva un tiempo para el deporte, el descanso, el ocio… el rendimiento no es el adecuado y podemos hablar de un probable desarrollo de sintomatología ansiosa y/o depresiva.
2. Problemas de concentración: que un/a estudiante quiera centrarse y no pueda es una de las problemáticas más comunes que escuchamos. Las distracciones son un gran handicap que, en ocasiones, son difíciles de gestionar, estas pueden ser externas (ruidos, móvil, televisión…) o internas (ansiedad, pensamientos rumiativos, sensación baja de autoeficacia, preocupaciones…) todo ello, inevitablemente, genera problemas de concentración y de rendimiento.
Estos problemas de rendimiento, a su vez, pueden aumentar la ansiedad, lo que aún dificulta más la concentración. Se trata de un círculo vicioso que se ha de trabajar para romperlo.
3. Sacrificio: la mayoría de las personas opositoras están de acuerdo de que el sacrificio que hay que hacer para obtener una plaza es la dificultad más grande. Este sacrificio implica que se le dedique al estudio la mayor parte del tiempo de la persona, por lo que, hay que rechazar otros planes, dedicar menos tiempo a otras actividades, quedar menos con las amistades…
4. Inadecuadas técnicas de estudio: lo que antes servía, puede que durante el estudio de la oposición no lo haga y que sea necesario aprender y dominar técnicas de estudio diversas ya que, en caso contrario, se pueden dedicar muchas horas al estudio y que este no sea del todo provechoso.
5. Desmotivación: casi todos los/as opositores/as sufren a lo largo de la trayectoria varios períodos de desmotivación, de pérdida de interés en la oposición. Es común que dejen de verle el sentido a esforzarse tanto por algo que no da resultados a corto plazo.
6. Ansiedad: la ansiedad es la anticipación de que va a suceder algo peligroso o dañino. Las personas que opositan suelen padecer ansiedad ante diversas anticipaciones negativas que realizan de forma involuntaria. Generalmente, las anticipaciones suelen ser acerca del suspenso.
7. Estrés: la oposición demanda mucho esfuerzo y tiempo y cuando la persona que estudia percibe que sus recursos no llegan a cubrir esas demandas sufren de un acusado estrés.
No hemos de olvidar que la ansiedad y el estrés suelen causar diversas somatizaciones, las cuales, a su vez, pueden generar frustración que repercute en el rendimiento.
8. Enfrentarse a suspensos y a la incertidumbre: si la persona que estudia se prepara con profesores, suele tener frecuentes exámenes, además hemos de sumar los de la propia oposición. Enfrentarse a estas pruebas implica que se pueda suspender y, si se suspende, gestionar ese fracaso para que no afecte a la motivación es un gran reto.
La incertidumbre acerca de si se aprobará o no, de si se conseguirá plaza, del número de plazas que se ofertarán… es, ciertamente, una dificultad complicada de gestionar.
9. Incomprensión y soledad: la preparación de una oposición conlleva muchas horas de soledad estudiando y de rechazo a múltiples planes sociales, lo cual, puede causar bajo estado de ánimo y, aún más, si sentimos la incomprensión de nuestro círculo.
10. Pánico antes del examen: el temor a suspender, a fracasar, a defraudar… puede desencadenar en bloqueos, quedarse en blanco (o temor a que suceda), ansiedad… Por otro lado, si nuestra activación es excesiva, es común que tengamos la sensación de no conocer el temario, especialmente, antes de realizar la prueba.
Como ves , no es un proceso fácil… ¡pero podemos ayudarte! Contacta con nosotros y pregunta por el pack de opositores
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