¿Por qué suele ocurrir que aumenten los problemas de pareja en verano?

• Problemas previos a las vacaciones basados, principalmente, en la organización de estas. Puede ser a la hora de elegir destino, presupuesto… especialmente si la carga no está repartida correctamente o si hay una gran diferencia de deseos o intereses y las partes no llegan a acuerdos.
• Pasamos mucho más tiempo juntos y aunque esto debería ser algo positivo puede aflorar muchos más problemas de comunicación o de entendimiento en la pareja. En nuestro día a día, muchas veces apenas nos vemos, luego llega el fin de semana y todo va bien , al fin y al cabo, son dos días que estamos esperando como «agua de mayo», pero cuándo hablamos de un período más largo… ya no estamos acostumbrados/as a la convivencia con nuestra pareja tantas horas.
• Podemos tener altas expectativas de esas vacaciones. Cómo comentábamos, en nuestro día a día podemos no poder disfrutar de tiempo de calidad con nuestro/a compañero/a y eso hace que deseemos que llegue el verano, hasta aquí todo bien, pero si ese gran deseo hace que tengamos unas expectativas demasiado positivas, nos frustraremos cuándo las cosas no salgan como querríamos y ello puede llevarnos a discutir más.
• Cambio de contexto y de roles establecidos durante la rutina. Nos acostumbramos a ver a nuestra pareja en un ambiente concreto y cuándo este ambiente cambia a uno más festivo y diferente, pueden existir controversias. Por ejemplo si uno de los dos quiere salir más de noche en verano y el otro no, puede generar una discusión que en el ambiente más cotidiano no existía.
• Problemas familiares. Cuándo a todo ello sumamos niños, suegros, abuelos… es decir, ciertas obligaciones, compromisos, gestionar el tiempo… es un foco evidente de estrés y discusiones.
• Tiempo para constatar problemas que ya estaban. Por ejemplo, podemos darnos cuenta de que ya no queremos a nuestra pareja, de que no nos hace ilusión pasar tiempo con él/ella, que se exacerben problemas de comunicación que ya estaban, o problemas sexuales que en el día a día no existían porque apenas había tiempo… como vemos, este punto puede abarcar un sin fin de conflictos que ya estaban presentes pero que afloran con más fuerza en el período vacacional.