La terapia de pareja es uno de los principales motivos por los que la gente acude a nosotros, pero cada una de estas parejas, como se suele decir, “es un mundo”. En este artículo vamos a tratar de aclarar algunas dudas que pueden surgir y a conocer los principales problemas de pareja.
En muchas ocasiones, la pareja que acude a consulta es porque no saben cómo solucionar sus problemas y lo toman, por desgracia, en algunas situaciones “como última oportunidad”.
La terapia de pareja tiene como objetivo restaurar y recuperar el buen funcionamiento de la pareja por lo que cuanto más dañada esté la relación más trabajo se necesitará.
Otra característica de esta problemática es que se necesita que ambas partes estén comprometidas y que busquen mejorar la relación, por lo que, en muchas ocasiones, este es el primer objetivo.
¿Cuáles son las principales áreas de conflicto?
Comunicación: La comunicación es la base de la pareja, si esto falla es muy probable que arrastre el resto de áreas de la pareja. Las discusiones en una pareja no tienen por qué ser algo intrínsecamente malo, siempre y cuando sea por los motivos adecuados y de una manera sana y positiva.También es necesario destacar que tener intereses comunes y hablar los problemas antes de que vayan a más ayudará a evitar muchos malentendidos y conflictos.
Relaciones sexuales: En muchas ocasiones, unas relaciones sexuales insatisfactorias pueden derivar en problemas de pareja. Cuando existen problemas en las relaciones sexuales (falta de deseo, problemas de erección, eyaculación precoz, anorgasmia, vaginismo…), la pareja se ve afectada por lo que a parte de la terapia sexual, hay que reforzar la pareja a para que se reestablezca el bienestar entre ambos.
Infidelidades, desconfianzas y celos: Cuando uno de los miembros de la pareja rompe la confianza, es muy difícil volver a restaurarla, por ello muchas veces se necesita ayuda profesional. Incluso cuando no ha habido motivos, una de las partes puede sentir desconfianza y esto no va a dejar que la relación fluya y se asiente, por lo que la terapia de pareja será una pieza fundamental para poder cambiar esos pensamientos que no permiten que ambas partes confíen mutuamente.
¿Qué otros problemas de pareja pueden surgir?
Además de los mencionados anteriormente, en una pareja puede tener muchas áreas de fricción que si no se manejan adecuadamente pueden llevar a graves problemas e incluso crisis de pareja.
Algunos de estas áreas son las siguientes:
Reparto de tareas domésticas, economía y gastos, educación de los hijos, tiempo libre y ocio, expectativas incumplidas, amistades y relaciones con familiares, problemas personales de alguna de las partes de la pareja…
¿Cómo funciona la terapia de pareja?
Lo primero que vamos a necesitar es hacer una adecuada evaluación y búsqueda para ver qué es exactamente lo que está fallando y aprender a diferenciar los problemas originales de los que son consecuencias de estos primeros.
A raíz de ello, tendremos que analizar a cada parte de la pareja y ver sus impresiones, expectativas y herramientas para ver por dónde se podría empezar a trabajar.
Sabiendo todo esto, vamos a trabajar para acercar posturas, ayudar a cambiar y mejorar los hábitos que hasta ahora han generado malestar y proporcionar nuevas herramientas a las partes para que cambien su conducta y sepan resolver los problemas y las diferencias que puedan ocurrir.