Como todos los años sobre estas fechas, hacemos un repaso del año y nos ponemos objetivos para el nuevo año.
Cuando hacemos repaso no siempre somos objetivos ni justos ni con nosotros mismos o con las personas que nos rodean. Por ello, es muy importante saber en qué debemos fijarnos para evitar engañarnos a nosotros mismos.
En primer lugar vamos a hacer un repaso completo, no podemos quedarnos en sólo unos pocos hechos que creemos que representan todo lo sucedido. Si por aquello que me pasó en un momento puntual ya etiqueto todo el año, es muy fácil que no sea representativo de todo lo sucedido.
¿Qué ha pasado realmente?
Por otra parte, tenemos que centrarnos en lo que realmente ha pasado, no en lo que podría haber llegado a pasar, ya que eso son sucesos irreales e irracionales puesto que si no se han llegado a dar no tiene sentido pensar que son ciertos.
Finalmente, cuando hacemos repaso en estas fechas, tendemos a hacerlo más a llevados por las emociones que por la razón, lo que puede llevarnos a no expresarnos de manera del todo adecuado, es fácil que pongamos etiquetas genéricas y en muchos casos dicotómicas, por ejemplo “este año ha sido un completo fracaso”, “he tenido muy mala suerte, no he conseguido nada de lo que me propuse” o al contrario “todo me ha ido perfecto”.
Consejos para hacer un buen análisis del año y marcarse nuevos objetivos
De acuerdo con todo esto que hemos comentado, vamos a ver como sí que podríamos hacer un repaso de nuestro año.
Si solo vamos a quedarnos en “la superficie”, tendremos que ser conscientes de ello y manifestarlo como tal, por ejemplo, en lugar de decir “este ha sido un año horrible” podemos comentar “a grandes rasgos, este año no ha sido tan bueno como yo esperaba” o en lugar de, “este ha sido un año perfecto” podemos cambiarlo a algo más racional como “este año, he cumplido muchos de los objetivos que me propuse”.
Hemos de tener en cuenta el punto de referencia que tenemos, es decir, con qué lo estamos comparando cuando decimos que ha sido un año horrible o un año genial y pensar que el año solo es un período de tiempo pero en sí mismo no hace que las cosas vayan bien o mal, de esta forma, seremos más racionales y tendremos más control sobre la forma en la que evaluamos este periodo. Una vez que hemos conseguido hacer este repaso, nos puede ayudar para empezar a preparar los objetivos que querremos cumplir durante año presente.
Recuerda que cuando estableces los objetivos, también es muy importante pensar en cómo los vas a llevar a cabo, y en muchas de estos objetivos, una ruta para conseguir las herramientas y la ayuda necesaria puede ser a través de contactar con nosotros para que te acompañemos en el proceso.
Ahora es el momento de ponerte manos a la obra y analizar tu año. ¿Tienes alguna duda más? ¿Quieres algún consejo más? Déjanos un comentario si tienes cualquier duda.