Ya se terminan las vacaciones de verano, ¿y ahora qué? Pues la cruda realidad vuelve para todos, los adultos puede que suframos la vuelta al trabajo tras (con suerte) un par de semanas de vacaciones. Los peques de la casa, en cambio, tienen su vuelta al cole tras casi TRES MESES de vacaciones. Imagínate que llevas 3 meses “libre” con horarios más flexibles, con amigos, piscina, playa, diversión… ¿cómo afrontarías volver a clase? En este post queremos ayudar a que, esa vuelta al cole, sea lo mejor posible.

Lo primero que tenemos que tener claro es que debemos de hacer un cambio paulatino. Vamos a empezar el proceso con el mayor tiempo posible y vamos a ir introduciendo pequeños cambios de manera progresiva. Podemos hacer que poco a poco vaya cogiendo horarios más regulares de sueño adelantándole la hora de dormir y despertarse. Volverán los deberes y el estudio, así que podemos empezar con ellos a hacer ciertas tareas de repaso en los horarios que luego estudiarán para

que vayan acostumbrándose a ellos. Lo ideal es que durante el verano, no haya sido todo descontrol y que hayan seguido ciertas rutinas, pero si no ha sido así, empieza cuanto antes a normalizar la situación.

Muchos niños tienen una sensación ambigua respecto a la vuelta, por una pequeña parte, tienen ganas de volver a ver los amigos, pero por otra, no quieren volver a la rutina y las obligaciones. Para ayudarles, tenemos que reforzar sus sensaciones positivas, transmitirle optimismo y tratar de que descubran aún más motivos positivos.