Las reglas mnemotécnicas o técnicas de memoria, son aquellas «claves» o «pistas» que nos ayudan a adquirir nueva información de un modo más sencillo. Sin embargo, no conviene abusar de ellas si no es necesario, ya que puede ser más complejo elaborar y retener información codificada que sin usar estas normas, por otra parte, si se utilizan en exceso, podemos estar saturando a nuestra memoria con diversos códigos y fomentar que le cueste recuperarlos. Por ejemplo, si estamos estudiando una ley y para aprender cada código utilizamos una regla nmemotécnica, es probable que al final no sepamos qué regla va con cada ley y que sea contraproducente; pero si utilizamos este método para una ley en concreto que » se nos ha atragantado» es un sistema eficaz.
Las imágenes han constituido una piedra angular de los sistemas menmotécnicos a través de los siglos, ya los romanos hacían uso de ellas. En este sentido, es importante el uso de colores a la hora de subrayar, los dibujos o esquemas gráficos… Pero, la memoria visual es poco fiable y, más aún, cuándo se busca adquirir una gran cantidad de información.
Las nmemotecnias verbales consisten en cambiar los dígitos por letras, por ejemplo, por consontantes específicas a las que se les insertan vocales. Es decir, si hemos de recordar la fecha 1066, podemos asociar el 1 con la B y los 6 con la G y cambiar la fecha por la palabra en inglés BAG (teniendo en cuenta que la G la asociamos a un doble dígito en este caso porque hay dos 6).
Frecuentemente se ha utilizado la rima y el ritmo como códigos fonológicos útiles para la adquisición de información, de ahí que muchos estudiantes utilicen canciones para fijar mejor ciertos conceptos o que estas permanezcan, en mayor medida, en la memoria.
Cierto tipo de reglas mnemotécnicas operan elaborando el material que ha de retenerse para memorizarlo mejor, vinculándolo generalmente a algo ya conocido.
También es útil la codificación por reducción, así por ejemplo, si hemos de acordarnos de los colores: «rojo, azul, naranja, amarillo», lo cambiaremos por el término «rana» que utiliza la primera letra de cada palabra de la secuencia de color.
Es importante conocer que la memoria auditiva tiene una mayor capacidad de retención que la visual, por lo tanto, cuando escuchamos retenemos más que cuándo leemos.