La conducción por sí sola no es un proceso excesivamente estresante, el problema principal viene en la interacción con el medio, es decir, cuando queremos circular con otros coches, peatones, semáforos, cruces… todo esto es lo que nos estresa, ya que tenemos que tener la atención en muchos sitios y si a esto le sumamos que nosotros mismos nos generamos un nivel de alerta extremo, tenemos todos los ingredientes para una experiencia no muy satisfactoria.
Para empezar a ponerle solución, lo que tenemos que hacer poder controlar lo que estamos pensando y a que le prestamos atención. Si yo dejo que mi cabeza empiece a imaginar situaciones catastróficas donde pierdo el control, atropello a alguien o provoco un accidente, me voy a tensar y voy a perder capacidad para fijarme en lo que realmente importa, la carretera y mi entorno. Por ello, tenemos que comenzar por no dejarnos llevar por estos pensamientos irracionales y centrarnos en lo que estamos haciendo.
Otro paso muy importante es el de la percepción de control, es decir, si yo me veo preparado para responder ante ciertas situaciones, por ejemplo, si yo llevo mucho tiempo sin coger el coche, es normal que a veces me cueste meter una marcha, o que ponga el limpia parabrisas en vez del intermitente, por lo que no tengo que ponerme nervioso y empezar a pensar que “no sé conducir”, ya que si que sabes pero estoy tan nervioso que no puedo ponerlo en marcha. Por eso, desde Mariva psicólogos recomendamos, que si se piensa que no se tienen los conocimientos básicos sobre conducción, no pasa nada por acudir a una autoescuela para repasar los conceptos básicos y volver a ponerse en marcha. Por el contrario, si piensas que ya tienes estos conocimientos básicos, no debes preocuparte, ya que con un poco de trabajo te podemos ayudar a que vuelvas a tener confianza.
A grandes rasgos, podríamos resumir que los puntos clave donde un psicólogo te puede ayudar a mejorar tu sensación de bienestar al volante son:
- Esclarecer si hay algún motivo externo a la conducción concreto por el que se ha cogido el miedo a conducir, si así trabajar en él y luego centrarse en la conducción.
- Control de los pensamientos y mejora de la atención al volante.
- Manejo de la ansiedad y sensaciones incómodas.
- Estrategias para saber afrontar los problemas y situaciones complicadas
- Aumento de la sensación de control y confianza.
¿Cómo perder el miedo a conducir?
En Mariva Psicólogos ofrecemos nuestra ayuda para que podáis volver a disfrutar al volante y hacer una vida normal pudiendo coger el coche, la moto… y llegar a vuestro destino sin que eso suponga toda una pesadilla. Para que las personas todas aquellas personas que puedan estar interesadas, tanto para ellas mismas como para algún conocido o familiar, podéis contactar con nosotros a través de nuestro correo electrónico o por teléfono, e informaros tanto de las sesiones como de nuestro nuevo taller “Pierde el miedo a conducir”, que está especialmente diseñado para las personas afectadas por la amaxofobia y donde se realizará de manera teórico-práctica.