Pero si necesitas ayuda para cambiar ciertas conductas que te están generando malestar (fumar, tener miedo excesivo a algo, mentir, actuar bajo los celos…), o quieres dejar atrás situaciones que no te dejan avanzar (rupturas, duelo… ), si quieres mejorar personalmente (mejorar tu autoestima, tu estado de ánimo…) en pareja o en familia, si estás dispuesto a confiar en tu psicólogo/a, a implicarte en la terapia y sabes que te va a dar las herramientas necesarias para que TÚ avances, entonces, adelante, llama a un profesional.
Como ves, son muchas las razones para no ir al psicólogo/a, sin embargo, hay una razón muy poderosa que hará que estas te parezcan pequeñas, acudir a un psicólogo/a puede cambiar tu vida, ¿te animas?