Por muy independientes que seamos, siempre estaremos influenciados y seremos «producto» de las relaciones, desde la relación de nuestros padres, pasando por las relaciones de amistad, de pareja, familiar… e incluso otras más superfluas. Hay relaciones allá dónde vamos, en el trabajo, en el supermercado, en la academia…

Nuestra relación con nosotros mismos se ha creado a partir de todas estas relaciones desde antes, incluso, que tengamos uso de razón. A su vez, la relación con nosotros mismos, reflejada en la autoestima, marca, en gran medida, nuestra forma de relacionarnos con los demás

Para ser la mejor versión de nosotros mismos hemos de observar cómo es esta relación que establecemos con nuestra persona y aprender a que sea una relación sana, que nos queramos pero queramos también mejorar, y establecer vínculos satisfactorios con otras personas, ya que es esencial para nuestro desarrollo. Piénsalo, una mala relación, si no te llevas mal con tus compañeros de trabajo, si no sabes cómo expresar lo que no te gusta a tu pareja, si no sabes cómo acercarte a una persona que te transmite buena energía o, por el contrario, alejarte de las que son tóxicas y saber decir que «no», etc, marcará tu día a día y, finalmente, incluso tu autoestima y personalidad. 

Hoy en día, las relaciones han cambiado, las familias se reconstruyen siendo cada vez más diversas y teniendo que aprender cómo relacionarse con hijos de la pareja, con nuevos hermanastros… ya no se suele tener una pareja «de toda la vida», por lo que has de aprender a relacionarte con diversas parejas,siendo cada una de ellas un mundo, lo mismo pasa con el trabajo siendo cada vez más cambiante, las redes sociales han hecho que las relaciones sean cada vez más distantes, la forma de ligar ha cambiado…. En definitiva, hemos de adaptarnos a las nuevas relaciones.

A veces, gestos tan simples como sonreír al saludar, destacar algo positivo antes de hacer una crítica, admitir que entendemos al otro antes de expresar nuestro desacuerdo, saber cómo mirar mientras nos hablan… Pueden hacer que tus relaciones mejoren y que mejore tu bienestar. Vale la pena probarlo y poner en práctica ciertas técnicas que ayuden a mejorarlas, ya que, nos guste o no, somos nuestras relaciones.

Estas técnicas, adaptadas a las nuevas formas de relacionarse, podrás trabajarlas en nuestro Programa de Habilidades Sociales, al que aún puedes apuntarte. puede que pienses «yo ya tengo amigos», «yo no tengo problemas», «yo sé imponer mi opinión» etc, eso está genial, pero, pese a ello, este programa estás destinado a potenciar las habilidades sociales no necesariamente desde la existencia de un problema ya que, a veces , simplemente, no sabemos cómo mostrar lo mejor de nosotros mismos en cada contexto. Relacionarse es un arte. 

¿Tienes problemas de socialización? — > te ayudamos con nuestras terapias para adultos!