Insomnio y pesadillas
Niñ@s y adolescentes
Niñ@s y adolescentes
La función que tiene el sueño es recuperar y reparar el desgaste producido durante el día. Una alta proporción de la población se queja de forma frecuente de tener problemas para dormir. En concreto, el insomnio es el problema de sueño más extendido entre la población. En el caso de la infancia y adolescencia también puede existir insomnio, especialmente en estos últimos. Es importante destacar que en algunos casos estos problemas para dormir suelen ir relacionados con otros trastornos o dificultades (dificultades en el control de esfínteres, miedo a la oscuridad, preocupaciones,…).
Se caracteriza por, al menos, uno de los siguientes:
Se debe especificar que esta dificultad en el sueño provoca un malestar en la persona que incluso afecta a diferentes áreas de su vida. Además, para considerarlo insomnio esta dificultad se presenta, al menos, 3 noches a la semana y ha permanecido presente, al menos, tres meses. Es importante que también diferenciemos si el insomnio es producido por otro trastorno.
Hay que destacar que algunos niños menores de 5 años tienen problemas para conciliar el sueño, pero esto puede deberse a que no han adquirido correctamente el hábito del sueño y no a problemas de insomnio. En estos casos se utiliza el término insomnio conductual y se refiere a cuando en la infancia existe una oposición a irse a dormir, o bien existe mucha dificultad para dormir solo/a, sin la presencia de los padres. Este es uno de los problemas más frecuentes en la infancia (30% de los menores de 5 años).
A continuación se ofrecen una serie de estrategias terapéuticas que se utilizan para la mejora del insomnio:
Expertos en el tratamiento del insomnio y pesadillas en niños y adolescentes
Son episodios de ensoñación que producen un miedo intenso en los/las niños/as y que normalmente provocan que éstos/as se despierten. Normalmente lo soñado suele recordarse bien, al menos fragmentos de ello. El menor es capaz de relatar trozos de lo que ha soñado y siente malestar. El contenido de esos sueños suele estar relacionado con evitar amenazas contra la vida, la seguridad o la integridad física.
Hay que diferenciar también si estas pesadillas se han producido por el efecto de algún medicamento y la frecuencia con la que ocurren, así como el impacto que tienen en la vida de la persona.
Las pesadillas pueden alguna noche, pero si se tienen de forma habitual, éstas suelen afectar a la adaptación del menor por lo que es importante que si esto ocurre acudamos a terapia psicológica.
Las principales técnicas a aplicar para que las pesadillas se reduzcan son las siguientes:
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