Trastorno obsesivo compulsivo

Este trastorno se caracteriza por obsesiones/pensamientos recurrentes que asaltan a la persona y que se perciben como inapropiados. Éstos causan ansiedad y en ocasiones pueden tener formato de imagen. La persona trata de “neutralizar” o eliminarlos mediante otros pensamientos diferentes o bien con conductas o “compulsiones”.

Normalmente estas compulsiones suelen ser actos repetitivos que la persona se ve obligada a hacer para que esas obsesiones desaparezcan. De hecho, el objetivo de esos rituales es eliminar el malestar que se siente o bien tratar de prevenir algún evento negativo (que no está conectado de forma realista con aquello que se pretende prevenir).

Por ejemplo en el caso de niños y niñas una de las obsesiones más prevalentes es la idea de que “a sus padres puede ocurrirles algo malo”, la forma que tienen de prevenir eso es mediante un ritual como “contar números, decir frases de protección, despedirse de ellos con un ritual protector, etc.”.

Normalmente la persona es consciente de que sus obsesiones y compulsiones son excesivas o irracionales, pero las define como “algo que no puedo parar”.

Las principales obsesiones-compulsiones más prevalentes se relacionan con: limpieza, comprobaciones, orden, actos mentales como rezar, contar palabras para proteger a alguien. Actualmente también se está investigando más acerca de una “nueva” obsesión referente a las relaciones de pareja.