- El maltrato ocurría antes, ahora ya no pasa eso.
Las estadísticas no están actualizadas, además en ellas no se incluyen todos los casos existentes de malos tratos (por no existir denuncia, por no incluir la conducta en sí como malos tratos…) , además entrar en demasiados datos estadísticos puede ser tedioso para usted, el lector, y, siendo sinceros, también para mí. Así que solo entraremos en un dato significativo, referido a la situación en España, que, creo, es el ejemplo más claro de la gravedad actual, este verano el número de mujeres asesinadas se ha duplicado, pasando de 6 a 12.
Pienso que conociendo este dato ya hemos contestado a este mito falso.
- El maltrato solo ocurre entre parejas «mayores».
Cada vez son más los casos de mujeres jóvenes que sufren control, insultos, amenazas e incluso agresiones por parte de su pareja o expareja. Cabe destacar que entre los jóvenes se ha extendido una normalización del control fomentada por el uso de las redes sociales, que permiten al maltratador conocer lo que está haciendo la víctima en todo momento. Además es preocupante también la normalización de esta conducta de posesión por parte de las propias mujeres jóvenes y adolescentes, que la conciben como un acto de amor, pues muchas de ellas no entienden el amor sin posesión ni celos, creyendo que estos son un acto de demostración de amor.
Es sumamente importante una adecuada educación, no solo en la igualdad de sexos, sino también en la concienciación sobre lo que verdaderamente es una relación sana, para que las chicas no caigan en tópicos de amor romántico como el «sin ti no soy nada», y que los chicos no caigan en la posesión como conducta a mantener en una relación.
- Maltratar significa golpear a alguien.
No, el maltrato incluye cualquier menoscabo físico, psicológico, sexual, en definitiva cualquier atentado a su dignidad. Como comentamos, según la gravedad y la habitualidad o no de la situación, se aplica uno u otro precepto penal.
- Ahora a cualquier pelea se le considera maltrato.
No, este es un mito fomentado por la sensibilización de la sociedad ante esta problemática, pero hay que remarcar que no se considera maltrato solo una simple pelea ni una relación en la que la pareja se lleva mal, tienen problemas de convivencia, o si hay violencia cruzada, es decir, entre ambas personas.
Este mito es peligroso, en cuanto que puede generar que no se crea a la mujer que narre una situación de violencia y se minimice con el argumento de que solo son peleas. A veces hay situaciones en las que como diferenciarlo parece complicado, especialmente en cuanto a la violencia psicológica, porque la física nunca es tolerable, pero por ejemplo los insultos pueden darse en una pelea y en una relación de malos tratos (no quiero decir con esto que insultar en una relación de pareja sea normal o adecuado, además la gravedad de los insultos puede ser también un indicador de si existe violencia machista).
Para ello hay diferentes indicadores, como si ha habido violencia física por parte del varón, si hay control, humillaciones, insultos, amenazas, abandono afectivo, abuso de autoridad, faltas de respeto, culpabilización… y si es cierto, que algunas de estas conductas se dan también en peleas de la pareja , el determinante es que se busca mermar la autoestima de la mujer para su control. La violencia contra las mujeres es excesiva, injustificada, y la sufre por el mero hecho de ser mujer porque el maltratador no conoce otra forma de mantener una relación más allá del control, y para ello lleva a cabo conductas de este tipo. Otro factor que puede ayudar a detectar la presencia de malos tratos es la habitualidad, pero una conducta aislada basada en la desigualdad de poder y el daño a la mujer, es violencia de género.
- El uso de las drogas y el alcohol es responsable de la violencia familiar.
No es así, aunque es cierto que un gran porcentaje de hombres agresores beben en exceso y consumen drogas, este factor no es el responsable de la conducta, puede que si sea un predisponente. El único responsable es el hombre que agrede y atribuyendo la responsabilidad fuera de él, solo se ayuda a quitar importancia a su conducta. Además, poniendo un claro ejemplo, todos sabemos que no todos los alcohólicos son maltratadores ni que todos los maltratadores beben alcohol.
- Las consecuencias del maltrato sólo la sufre la mujer.
Como hemos comentado, el número de mujeres asesinadas este verano se ha duplicado en relación con el anterior, el número de jóvenes con conductas propias de una relación basada en la desigualdad es muy preocupante, siguen habiendo muchísimas mujeres con temor a denunciar, siguen habiendo demasiados episodios de violencia machista… y las consecuencias de todo este maltrato no sólo la sufren las mujeres, sino también sus hijos, quienes es muy probable que también sufran las agresiones por parte de su padre, y ,aunque no lo hagan, presencian una situación que les marcará, seguramente de por vida. En la infancia vivirán una situación de violencia en casa que en ellos puede que se traduzca en terrores nocturnos, enuresis, ansiedad, estrés, depresión… además es muy probable y preocupante que adquieran conductas violentas y machistas ya que aprenden las conductas que ven como parte de su aprendizaje. Siendo así, nunca acabaremos con este problema.
Por otra parte, todos los familiares y amigos de la víctima pueden también sufrir consecuencias, como el sufrimiento psicológico que conlleva ver a alguien a quien quieres sufrir, sentimiento de impotencia, enfrentamientos con el agresor… además una conducta típica del agresor es aislar a la víctima de todos aquellos que puedan hacerla abrir los ojos.
- Se está exagerando con este tema.
Pese a ser obvio el número de casos existentes y su gravedad, me preocupa personalmente oír que todo es una exageración y que es producto del feminismo, entre otros argumentos que considero barbaridades.
Es un tema que se puede debatir con datos o redundando en el gran número de casos que todos sabemos y oímos que existen, es cierto que es un problema mucho más visible que años atrás, que la sensibilización de la sociedad es mucho mayor, pero ello no es un factor peyorativo, que la sociedad sea consciente y se hagan visibles los casos es esencial en la lucha contra la violencia de género, y no se ha de caer en pensar que es una moda pasajera, o un producto del feminismo. Los defensores de que se erradique la violencia de género no queremos erradicar a los hombres ni muchísimo menos, no pensamos que todos sean violentos ni potenciales agresores, queremos un cambio que venga desde abajo, desde la educación, la prevención, la igualdad…. hasta arriba, hasta las medidas del Estado para erradicar la violencia.
- Si una mujer maltratada dejara a su pareja estaría a salvo y se acabaría el problema
Para nada, las agresiones, las amenazas, los acosos… aumentan generalmente cuando la mujer abandona el agresor, de hecho este puede ser el momento más peligroso y muchas mujeres temen dejar al hombre por este motivo. De hecho son numerosos los casos en que la mujer deja al agresor porque comienza a ver indicios de una conducta machista y es en ese momento cuando comienzan las agresiones, o es muy frecuente que el hombre no deje a la mujer ni siquiera romper con la relación mediante amenazas referidas no solo a su integridad, sino también a la de hijos, familiares…
Visto todo esto, aún quedan temas pendientes que trataremos en una tercera parte como : «¿Son las mujeres maltratadas mujeres sin recursos económicos ni personales?, ¿las mujeres maltratadas aguantan la situación porque quieren?, ¿ya se ha hecho todo lo posible por solucionar este tema? y… ¿ en qué estamos fallando?
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