En estos días post San Valentín, con toda la resaca de un fin de semana lleno de corazones, aprovecho para escribir este post, que más que sobre San Valentín, versa sobre los indicadores de que las relaciones están yendo por «buen camino».
En las redes, revistas… se pueden encontrar muchos artículos sobre » Cuándo debes cortar una relación», «cuándo sabes si tu relación va bien», etc. Pero la realidad es que, aunque muchas veces el contenido es acertado, cada relación es un mundo y no se puede determinar por ningún párrafo en cualquier medio si has de cortar con tu pareja, si tú relación está siendo saludable, qué hacer para que vaya bien… sí que puedes tomarlo como referencia, siempre teniendo cuidado con la fuente, es decir, con quién lo escribe, asegurándote de que sea un profesional experto en la materia, pero con cuidado y sabiendo de las limitaciones que tiene tomar un texto con unas «leyes» o pautas al pie de la letra sin contextualizarlo y generalizándolo a todas las relaciones y a cualquier momento de la relación.
Una vez dicho esto, espero que te sirva como referencia el siguiente decálogo con algunos de los indicadores más importantes de una relación saludable:
- Respeto. El indicador primordial de que tu relación está siendo saludable para ambas partes, no significa que no vayan a haber discusiones, ya que estas suelen ser también un indicador de que estamos exponiendo puntos de vista diferentes y de que nos importa la relación, pero se han de evitar las faltas de respeto y si en algún momento pensamos que las ha habido, pedir perdón y trabajar para que no vuelva a ocurrir.
- Confianza. Una pareja ha de ser un muy buen amigo, has de saber que lo que compartas con esa persona quedará entre vosotros, que es una persona leal y honesta con la que puedes contar. Por otra parte, has de confiar en su lealtad hacia ti, ya que sino estarás hiriéndote a ti mismo y a la relación. Las traiciones a la confianza pueden repararse, pero suele ser costoso y doloroso, requiriendo en muchas ocasiones terapia de pareja.
- Diversión.En contra de lo que muchas personas piensan, tener una pareja no es sinónimo de aburrimiento o de cortar alas para divertirte, ha de ser un compañero de juegos, fiestas, bromas, y ocio. Pasar tiempo juntos ha de ser, en general, divertido.
- Escuchar y ser escuchado. Hay quienes hablan con más facilidad de sus cosas, y a quién le cuesta más, pero cuando conocemos a nuestra pareja sabemos cuando es necesario ser su «oído». Si tenemos facilidad para contar nuestras cosas hemos de tener cuidado con acaparar todo el tiempo en pareja hablando solo de nosotros, si, por el contrario, tenemos dificultad en expresarnos, hemos de hacer un esfuerzo para ello, ya que nadie somos adivinos. No se trata de repartir siempre el tiempo igualitariamente en cada ocasión, hemos de tener en cuenta si alguno de los dos lo está pasando mal, si alguno tiene anécdotas recientes que contar, preocupaciones….
- Compartir puntos de vista, aunque estos sean diferentes. Una pareja no ha de pensar siempre igual en todo, ni hemos de ceder y acabar adoptando pensamientos que no creemos propios. Cada uno puede pensar diferente respecto a diversos temas y lo bonito y fructífero es poderlos compartir, aprender del otro y, volviendo al punto primero, respetarnos.
- Expresarse con libertad. Muy relacionado con el punto anterior, también con el respeto, la escucha… ya que estos indicadores suelen ir interrelacionados. No hemos de tener miedo a expresarnos con nuestra pareja, la buena comunicación evita muchos problemas que surgen cuando nos guardamos cosas, la clave es ser sinceros con respeto y tacto cuando creemos que podemos molestar a nuestra pareja y si estamos en el otro lado, intentar ser comprensivos y preguntar aquello sobre lo que queremos conocer más, tengamos dudas….
- Apoyo y ayuda mutua. Una pareja ha de ser tu refugio, «el lugar» dónde acudir cuando necesitas unas palabras de ánimo, un consejo, un hombro sobre el que llorar… No ha de serlo siempre y en todos los problemas, puede que, por ejemplo, pensemos que en cierto tema puede ayudarnos más un amigo o un familiar, pero una pareja ha estar dispuesto a ofrecernos la mano, ha de ser «un hogar».
- Pasión. Con el tiempo, de todos es sabido, que la pasión tiende a desvanecerse, pero no quiere decir que haya que resignarse ante esta idea difundida y aceptarlo si no es lo que queremos. Hay parejas que viven felizmente sin pasión, como he remarcado cada pareja es un mundo, pero la pasión, además de placer, proporciona confianza, diversión, intimidad, permite expresar el amor, aumentar tu autoestima, etc y es beneficioso para la salud de la pareja. La pasión puede demostrarse mediante el sexo, pero también en besos o muestra de cariño que tengas con tu pareja. Aunque llevéis mucho tiempo juntos, no dejes que la idea de que la pasión se desvanece se instaure en tu relación, no tiene por qué pasar, y si pasa, siempre se puede retomar esta pasión si las dos partes lo desean.
- Experiencias Juntos + Propio espacio + Respeto al espacio de tu pareja. Esta es una pequeña fórmula de éxito en la pareja. Como hemos comentado, es saludable pasar tiempo juntos, pero además puedes y debes tener tu propio espacio, tus hobbies, tus momentos a solas… y saber que son igual de importantes los de tu pareja.
- Reconocer equivocaciones y pedir perdón. Nadie somos perfectos, y no existe la relación perfecta por tanto, así que una de las claves es que si te equivocas con tu pareja puedas reconocerlo y pedir perdón, al igual que saber perdonar, siempre y cuando esta relación nos esté haciendo felices y nos valga la pena continuar.
En Mariva Psicólogos somos expertos en Terapia de Pareja. Hemos ayudado a muchísmas relaciones y a conseguir una relación saludable. Contacta con nosotros y cuéntanos qué podemos hacer por ti.
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