No me siento bien con mi cuerpo y llega el verano
Autoestima
Autoestima
Es una de las frases que comenzamos a escuchar con fuerza en la consulta en estos meses.
Se acerca el verano y con él nos vamos quitando capas de ropa, los días se alargan, son más luminosos, se acercan las vacaciones… parece que se acerca una época más agradable. Sin embargo, para quién no se siente cómodo/a con su cuerpo, empieza una temporada amarga.
Sabemos que los trastornos de alimentación repuntan en frecuencia y gravedad cuándo llega el verano. Tiene su lógica, exponemos mucho más nuestro cuerpo.
Anorexia, bulimia, atracones, evitación o restricción de alimentos… los trastornos de alimentación cada vez son más complejos y diversos. Sin embargo, en este post no vamos a tratar de clasificarlos o resumirlos, simplemente vamos a ver ideas para ayudar a que las personas que no se sienten a gusto con su cuerpo no empeoren o no lo hagan demasiado en esta época, es decir, vamos a ver cómo podemos actuar para aportar nuestro grano de arena para acabar con esta lacra social.
Es muy importante NO hacer comentarios sobre el peso de las personas. Puede parecer algo más obvio que no hay que hacer referencia al aumento de peso (aunque, por desgracia, las personas a veces son muy poco discretas y consideradas y los hacen), pero también es muy importante no hacer halagos cuándo alguien baja de peso.
¿Por qué? Porque entonces relacionas la pérdida de peso con algo positivo cuándo no tiene por qué serlo, no siempre estamos más guapos/as más delgados/as y con esos comentarios contribuimos a fomentar un modelo de belleza normativo que no asume la diversidad corporal como positiva.
Incluso puede que la persona a la que le hacemos el comentario tenga complejo físico y piense que está demasiado delgada.
Por otro lado, no sabemos por qué la persona ha bajado de peso, ¿y si está deprimida o ansiosa? ¿y si la felicitamos por bajar de peso y tiene un trastorno de alimentación que estamos, en ese caso, reforzando?.
También hay que remarcar que si hacemos halagos por bajar de peso, cuándo ya no los hacemos, la persona puede pensar que ha engordado y que está más fea por ello. Por ejemplo, veo a Pepita (nuestra amiga imaginaria que lo está pasando mal con su cuerpo) que hace tiempo que no la veo, le digo «¡qué guapa estás, te veo muy delgada!» (error cómo ya sabemos), pasa el tiempo y la vuelvo a ver y no le digo nada , Pepita que no se siente cómoda con su cuerpo puede pensar «cómo he vuelto a engordar esta vez no me comenta nada».
Por supuesto, tampoco haremos comentarios si la persona ha subido de peso, ya que no sabemos cómo puede recibir esos comentarios. Quizá ella no esté conforme con su peso y le estamos reforzando esta idea.
Por otro lado, no hablaremos del peso de las personas que no están presentes. Además de poner en el foco de la conversación el peso de una persona, lo cual ya es cuestionable. Si Pepita está en esa conversación (recordemos que ella no está conforme con su peso), puede pensar » Si hablan de que Manolita ha engordado y está más delgada que yo, a saber qué dirán de mi».
Puedo recomendarte evitar hacer comentarios como:
«Jolín, pues sí que tenías hambre » (por ejemplo si veo a una persona comer), » eso debe engordar un montón «, «con lo que estamos comiendo, mejor no cenamos»…
Y además, aparte del peso, también tendríamos que tener cuidado con otras frases como » tienes mala cara», «pareces cansada», «qué mal aspecto»…
¿Conoces la regla de los 10 segundos?
Consiste en elegir que comentarios sobre la apariencia física vamos a decir,
La regla de oro es : No digas nada que la otra persona no pueda cambiar en los próximos 10 segundos.
Por ejemplo, podemos decir «tienes algo entre los dientes» , «se te ha movido la máscara de pestañas»… pero NO deberíamos decir cosas como «qué ojeras tienes», «se te ve más delgada», » has engordado» , «te queda mal ese vestido»…
De esta manera, la persona tiene margen de actuación para mejorar algún aspecto, ya que seguramente se sienta peor si no lo dices y al llegar a casa ver que tenía un trozo de comida entre los dientes. La crítica, en ese caso, es constructiva. Si la persona no puede hacer nada en ese momento, tu comentario no le aporta nada de valor y quizá pueda hacer que se sienta mal
¿Qué piensas de la regla de los 10 segundos? Ponla en práctica y cuéntanos qué tal.
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