Problemas sexuales

El tema sexual y, en concreto, los problemas sexuales son, a día de hoy, un gran tabú. Sin embargo, son mucho más comunes de lo que podemos pensar, siendo un motivo frecuente para acudir a la visita de un psicólogo.

Podemos clasificar las disfunciones sexuales como:

• primarias/secundarias: en relación a la presentación en el tiempo de la disfunción.
  • Si esta se presenta desde la primera experiencia sexual, la denominaremos primaria
  •  Si, por el contrario, la disfunción se presenta a partir de un cierto momento, cuando, anteriormente, no había existido dicha disfunción, la denominaremos secundaria.
    • Por ejemplo, la eyaculación precoz suele ser primaria y el trastorno erectivo secundario.

• Otra dimensión en la que categorizarlos es la de su naturaleza, es decir, su causa:
  • siendo estas orgánicas, por ejemplo la eyaculación retrograda en la mayoría de los casos
  • o psicológicas. Entendiendo, por tanto, que existen disfunciones sexuales, cuya causa es de origen psicológico, por ejemplo, el estrés , fobias, traumas… y siendo estas las más tratadas en terapia.
    • En cuanto a disfunciones de origen psicológico, podemos hablar de eyaculación precoz, de vaginismo, del deseo inhibido… pero, es necesario descartar, previamente, cualquier patología física asociada ya que también pueden tener una causa fisiológica o , en ocasiones, ser la consecuencia de toma de medicación o consumo de drogas.

• También podemos clasificar las disfunciones en situacionales o generalizadas.
  • Entendemos las situacionales como aquellas que se dan en determinados lugares o contextos. Por ejemplo, no consigo tener una erección con mi pareja pero sí con otra persona.
  • Tendremos, por otro lado, disfunciones sexuales generalizadas cuando se dan en cualquier situación.

• Por último, la cuarta dimensión hace referencia al grado de severidad de la disfunción
  • denominándola total, cuando la afectación es completa.
  • o parcial , cuando nos referimos a un grado determinado de afectación.