Cuarentena

¿Por qué hay gente que lleva tan bien y otra tan mal la cuarentena?

Estamos viviendo algo que pocos podían prever, ya que pocos de nosotros pensábamos que en algún momento nos veríamos obligados a permanecer un mes encerrados en casa.

Es una situación que no sólo viene dada por una circunstancia de urgencia sanitaria, que ya de por sí sería estresante para nosotros, también se nos ha generado una incertidumbre social y económica.

Pese a que la situación nos está afectando a todos, no todo el mundo lo afronta de la misma manera, por ejemplo, vemos casos muy diferentes en las noticias, vemos desde aquellos irresponsables e inconscientes que se saltan la cuarentena por su propio gusto, la gente que responsablemente cumple la cuarentena bajando exclusivamente a las compras mínimas, hasta los casos contrarios en los que vemos a personas que se sacrifican por el bien de otras personas.

La gran mayoría de las personas se encuentran en el segundo grupo, quedándose en casa. Pero no todos lo afrontan de la misma forma, por lo que analizamos a continuación los rasgos que diferencian a uno y otro grupo.

Hemos sufrido un cambio drástico en nuestras rutinas a las que nos hemos tenido que adaptar, y esa es una diferencia que influye en la forma en la que estamos viviendo la cuarentena. Si hemos conseguido crear una nueva rutina, probablemente no se nos harán los días eternos y podremos aprovechar más el día teniendo una mejor sensación con nosotros mismos. Por el contrario, si tenemos la impresión de que el día no va a acabar, que no tenemos nada que hacer, o incluso que tenemos cosas que hacer y no las llevamos a cabo, tendremos una valoración muy negativa del día.

Otro factor que nos afectará será en lo que centremos la atención. Si nos centramos en todo lo que ahora mismo no podemos hacer, como por ejemplo salir a hacer ejercicio, a tomar algo con amigos…, nos generará mucha frustración y malestar, en cambio, pese a que es cierto que se nos ha limitado mucho las opciones de ocio y entretenimiento, seguimos teniendo una gran variedad de alternativas. Nos solíamos decir muchas veces la frase de “si tuviese más tiempo haría…”, ahora de lo que más disponemos es de tiempo, por lo que podemos aprovechar para leer, aprender algo nuevo como a cocinar, a retomar la guitarra que tienes llena de polvo en un rincón, el juego de pesas en el fondo del armario, etc. Ahora es el momento de que busques qué quieres hacer.

Cuando ponemos la televisión, prácticamente todo el día encontramos las cifras de contagiados y fallecidos, los problemas a nivel económico que se están generando y que se generarán y muchas otras noticias negativas. Si estamos constantemente con esas cifras en la cabeza, sólo conseguiremos que nos afecte de manera negativa, por lo que, con todo el respeto hacia las personas que están afectadas por coronavirus, tenemos que tratar de tener la información justa sobre la situación y no sobre exponernos.

Por otro lago, querría analizar otro factor importante como es la incertidumbre que esto nos genera, no sabemos exactamente cuánto va a durar el confinamiento, e incluso cuando acabe, no sabemos cómo será la vuelta a la “normalidad”. Tenemos que partir de la base de que esta situación no la desea nadie y que la mejor forma de protegernos a todos es seguir las recomendaciones sanitarias que estén vigentes en cada momento. Pero si sólo me centro en el largo plazo y en lo que no sé con certeza, no tendré ninguna certeza en la que basarme y mi cabeza puede tender a ponerme en los peores escenarios. Lo ideal es tratar de centrarnos en el día a día y no fiarnos de informaciones hasta que no sean confirmadas oficialmente.

Finalmente, es importante destacar que existen rasgos de personalidad que pueden hacer que el confinamiento sea algo negativo o algo, incluso, positivo. En general, los introvertidos llevan mucho mejor el hecho de estar encerrados ya que no necesitan socializar tanto ni necesitan una gran cantidad de estímulos para encontrarse bien. Por otra parte, tienen mayor capacidad de introspección y disfrutan más de la soledad. Por todo ello, el confinamiento suele ser más dificultoso para los extrovertidos.

A modo de resumen, destacaremos la importancia de generar una rutina diaria, tratar de centrarnos en lo positivo y en lo que sí que podemos hacer en casa para introducir esos hobbies y ocio con lo que disfrutaremos más. Durante el día, podemos mantenernos informados, pero siempre tratando de poner cierta distancia emocional para que no nos afecte en exceso.

Pese a todas estas recomendaciones, siempre existen particularidades de cada uno que nos facilitan o dificultan la gestión de situación, por lo que desde Mariva Psicólogos queremos recordarte que seguimos trabajando telemáticamente para ayudarte pese al confinamiento. Si tú o alguien de tu entorno necesita de nuestra ayuda, ¡no lo dudes y contacta con nosotros!