Adolescentes rebeldes, hijos pequeños que no cesan en sus pataletas, hábitos indeseables, manías que no puedo dejar de hacer, conductas violentas o de delincuencia… ¿cómo eliminar una conducta indeseada?

Como en todo lo relacionado con la Psicología, no hay una receta exacta, es la magia y el handicraft de esta ciencia, pero si que se han demostrado una serie de afirmaciones acerca de las técnicas más útiles que a todos nos pueden servir para eliminar conductas indeseadas.

Tenemos tanto las técnicas positivas, basadas en el refuerzo, como técnicas basadas en el castigo. Para aquellos con menos conocimiento de psicología, comentar que el refuerzo es aquel estímulo(objeto, conducta o situación) que a la persona le resulta gratificante y que aumenta la probabilidad de ejecutar la conducta posteriormente, podemos llamarle más comúnmente «premio», en este caso lo que haríamos sería disminuir ese «premio», ya que estamos hablando de cómo eliminar conductas indeseadas.

Pues bien, entre las técnicas positivas (de refuerzo), y las técnicas de castigo, son mucho más recomendables las de refuerzo. Paso a hacer un resumen de algunas de las técnicas que tendríamos que aplicar porque son más eficaces para disminuir una conducta, dejando las técnicas menos eficaces para reflexión de un próximo pos.

La técnica que primero deberíamos aplicar es la EXTINCIÓN, basada en eliminar el reforzador que seguía a una conducta y que la mantenía. Por ejemplo, un niño llora para conseguir la atención de sus padres, un adolescente chilla porque así consigue lo que quiere… ¿Qué es lo más eficaz? eliminar el reforzador, eliminar esa atención que recibe el niño por esa conducta, eliminar que el adolescente tenga plena libertad.Sin embargo, la extinción no se puede aplicar con conductas peligrosas, ya que es un proceso lento, por lo que, en conductas violentas no es demasiado aplicable.

A continuación, tendríamos las técnicas positivas, de REFORZAMIENTO. Hay varias clases, siendo la idea general reforzar (premiar) a la persona cuando disminuye esa conducta inadecuada o cuando la sustituye por otra incompatible.

Pongamos ejemplos: Le decimos a nuestro hijo lo bien que ha hecho hoy los deberes (reforzamos,mediante crítica positiva, una conducta, la de hacer deberes, incompatible con las pataletas que solía tener; estamos especialmente cariñosos con nuestra pareja si ha disminuido sus enfados, permitir ir al viaje de fin de curso si deja de fumar nuestro hijo/a… Como problema principal, la lentitud de estas técnicas y que, en ocasiones, no son suficientemente eficaces por sí mismas y se ha de combinar con otras.

Tras esta, y siguiendo el orden de qué conductas son más adecuadas aplicar, tendríamos técnicas basadas en el castigo negativo (eliminar reforzador que sigue a la conducta),  la llamada técnica de COSTE DE RESPUESTA, que consiste en eliminar un reforzador que seguía a una conducta. Por ejemplo, la técnica de fichas, quitamos puntos si no recoge sus cosas, un niño que si habla en clase se queda sin recreo, una persona que si delinque ha de pagar una multa…

Otro tipo de técnicas para eliminar las conductas inadecuadas es el TIEMPO FUERA, consistente en eliminar a la persona el reforzador que sigue a la conducta, de manera que tampoco tenga posibilidad de obtener el reforzamiento en un tiempo tras la conducta.

Por ejemplo, mandamos a un niño a su cuarto cuando está chillando, no dejamos a un penado participar en una actividad de la prisión por su mal comportamiento y queda excluido… Es básico que retiremos a la persona de una situación placentera, ya que sino será contraproducente, pero tiene limitaciones, como que no enseña conductas alternativas y que puede ser frustrante para la persona.

Otra técnica posible es la saciedad, consistente en presentar a una persona un reforzador de manera abundante o reiterada hasta que este le sea neutral o incluso subversivo, en otras palabras, se trata de aborrecerlo.

Es una técnica empleada, en ocasiones, con fumadores pero no es demasiado aconsejable con estímulos peligrosos (no podemos, por ejemplo, darle a un niño diabético muchos caramelos para que aborrezca el dulce), además su efecto suele ser temporal y no está demostrada su eficacia con todo tipo de estímulos.

En próximos pos hablaremos acerca del castigo (castigo positivo), sus variantes y sus limitaciones, así cómo por qué no es conveniente aplicarlo.

En Mariva Psicólogos somos expertos en Psicología infantil y psicología con adolescentes en Valencia. ¿ Te ayudamos con esa conducta indeseada? Contáctenos