Debido a la crisis económica ha surgido una crisis de ilusión generalizada, que, muchas veces, lleva a afrontar la vida con resignación. Fijaros en que cuándo preguntamos a alguien como está, solemos escuchar, «tirando», «aguantando»…

Hemos de tener en cuenta que las emociones son contagiosas por lo que esa desilusión se ha contagiado.

En una final de Roland Garros le preguntaron a Nadal qué hacia tras perder un set especialmente importante, y contestó que poner el doble de ilusión y el doble de pasión. Ahora somos nosotros a los que les toca jugar un partido muy difícil, y ante esta situación objetivamente complicada, ¿estás poniendo el dobles de ilusión y de pasión?

Es interesante recordar que lo que más recordamos del pasado es aquello en lo que mas nos fijamos, por ello debemos empezar a fijarnos en momentos gratos y seleccionar lo bueno que hemos vivido o estamos viviendo, ya que, muchas veces, no somos justos con la realidad y por ejemplo podemos, al recordar un viaje, quedarnos con el detalle de una comida que no nos gustó y decir que el viaje ha sido un fracaso o ver este detalle como una anécdota o punto concreto, que no significa ignorarlo, sino poner tu atención en el resto de detalles positivos para que ese dato negativo no empañe el recuerdo que tendremos posteriormente.

No nos damos cuenta de que emociones negativas como el miedo, el rencor y la envidia, al que más perjudica es al que los siente, por ello hay que aprender del pasado y dejar de darles vueltas.

Es importante ponerte retos y objetivos que te ilusiones y no malgastar tiempo en lamentarte y menos de cosas pasadas porque no se pueden cambiar.

Respecto al presente es mejor que dediques tu energía a plantearte lo que puedes hacer para mejorar esos aspectos de tu vida que pueden marchar mejorar.   El secreto es vivir el momento e intentar disfrutar de las cosas que estás haciendo, en lugar de pensar en lo que podrías haber hecho o en lo que tienes que hacer, además, de este modo, serás más eficiente en tu trabajo, en tus relaciones laborales…

Puedes elegir entre desayunar de modo mecánico o, haz la prueba, y disfruta del desayuno. Aprovecha tus 5 sentidos, oye lo q te guste, saborea…Por suerte, nuestra atención es selectiva, y si nos esforzamos podemos aprender a fijarnos en aquello realmente importante, ya que de ese modo lo disfrutarás plenamente.

Aprende a vivir disfrutando del camino y no esperes a que se den las condiciones ideales para poder disfrutar. Te servirá tomar la actitud de un niño pequeño que se asombra y sorprende por todo.

Todo en la vida no van a ser cosas positivas, pero tenemos la capacidad de aprender a preocuparnos cuando sea realmente necesario y a no hacer un drama cuando la situación no es tan grave, ya que todo puede ser llevado al extremo y al final no valoraremos lo bueno que vivimos por centrarnos sólo en lo negativo.

Si algo debe enseñarnos la pérdida de seres queridos es que vivir es algo urgente,  y que no ha de dejarse de hacer con ilusión, centrándonos en el presente e ilusionándonos también por el futuro, para ello, es importante tener proyectos y tomar consciencia del aquí y ahora.

Respecto al futuro, crear el futuro requiere creer que puedes y hacerlo con constancia. No es un lugar al que nos dirigimos, sino algo que estamos creando. Es pura estadística, el que cree que no puede hacer algo, no lo intenta, y si lo hace, lo hará de forma más débil. Si piensas que puedes, tienes muchas más probabilidades de conseguirlo, y, a ello, se ha de sumar la constancia y el esfuerzo.

Las expectativas favorables del futuro, se comienzan a disfrutar en el presente.

Integra lo mejor del pasado en el presente y trabaja para llenar tu presente de ilusiones sobre tu futuro.  Contáctanos!