El síndrome de Asperger, debe su nombre al pediatra austriaco Hans Asperger quien fue el primero en describirlo en el año 1944. Es una problemática que tiene un gran impacto para la persona que lo padece, pero a la vez, no es muy entendido por la sociedad en general. Afecta a su capacidad de integración social y a sus habilidades de comunicación interpersonal, es decir, afecta sobre todo a sus relaciones sociales.

A raíz de la conocida serie “The Big Bang Theory”, hemos descubierto un personaje que lo padece (síndrome de Asperger), el doctor Sheldon Lee Cooper. Pese a que habrá gente que conozca algo sobre este trastorno, e incluso habrá quién lo simplifique a un simple “problema de habilidades sociales”, va mucho más allá y podemos ayudarnos del personaje de Sheldon para profundizar.

En primer lugar nos remitiremos a la página de la Federación Española de Asperger en la que lo define como:

El síndrome de Asperger (AS) es un trastorno severo del desarrollo, considerado como un trastorno neuro-biológico en el cual existen desviaciones o anormalidades en los siguientes aspectos del desarrollo:
* Conexiones y habilidades sociales
* Uso del lenguaje con fines comunicativos
* Características de comportamiento relacionados con rasgos repetitivos o perseverantes
* Una limitada gama de intereses
* En la mayoría de los casos torpeza motora 

Gracias al personaje de Sheldon Cooper, este trastorno incluido en los TEA (Trastorno del Espectro Autista), se ha  dado a conocer entre la población, lo cual es importante ya que afecta de 3 a 7 niños por cada 1000 nacidos, y es más frecuente entre los varones (es posible que se detecte menos en mujeres porque sus repercusiones clínicas son diferentes).

Así vemos como Sheldon refleja varias de estas cualidades, ya que  a todos nos viene a la cabeza cuando tiene problemas a la hora de comunicarse con los demás, y sobre todo cuando están fuera de su “circulo social”.  Vemos también que tiene un gran problema con las normas sociales, especialmente aquellas que se han de interpretar durante la interactuación con los demás. También es muy importante la problemática que presenta para él el lenguaje no verbal, ya sea tanto el lenguaje corporal o por ejemplo variaciones en el significado de las frases por cambios en la entonación (ironías, bromas, dobles sentidos…)

Otro rasgo característico que destacaríamos es su “egoísmo”, que lo que realmente refleja es una falta de desarrollo de la empatía, que junto a sus limitadas habilidades sociales, acaba manifestándose de una forma tosca que en la serie han dado un carácter cómico.

Podemos darnos cuenta fácilmente al observar a Sheldon que sus intereses no son muy amplios, pero una vez algo le interesa tiene una gran fascinación (llegando a ser obsesivo)  por ello (el caso de los trenes, la ciencia ficción…), por lo que centra sus energías y dedicación a una gama limitada de temas.

Hemos de comentar también, que otro rasgo que destaca es su obsesión por las rutinas, ya sea por la planificación temporal de tareas (ya que les gusta la estabilidad y las pautas fijas) como por tener que hacer las cosas siempre del mismo modo ( repetir la llamada a la puerta a Penny 3 veces), así como comportamientos físicos extraños, balanceos y movimientos repetitivos.

Por lo general (y especialmente en el caso del Dr. Sheldon) suelen tener una inteligencia por encima de la media de la población. Además tienen una manera de pensar diferente al habitual, ya que suelen ser excesivamente lógicos y formales, tendiendo a ser hiperrealista. Esto lleva en algunos casos a que su manera de hablar sea demasiado formal, o a que no entiendan las ironías ya que hacen una interpretación literal de lo que se dice.

Finalmente podemos destacar también que por lo general no suelen mostrar interés o atracción sexual hacia otras personas. En nuestro caso se ve claramente como el “aprecio” que tiene hacia Amy es esencialmente intelectual y no se siente cómo con el contacto físico o cualquier matiz “sexual” que ella pretenda darle a las situaciones.

Una vez analizado brevemente el caso de Sheldon tendríamos que hablar de las posibles soluciones a este problema. La primera y más importante es la detección temprana del trastorno, ya que en ese periodo será cuando más se pueda influir en sus estilos comunicativos y su adaptación al entorno.

Una vez detectado, mediante las técnicas adecuadas a cada caso, la terapia se debe centrar especialmente en el área de la Habilidades Sociales, la comunicación, los intereses y aficiones y al control de las conductas obsesivas. Además será necesario un tratamiento cognitivo conductual para mejorar su problemas emocionales, mejorar la empatía  y la resolución de conflictos y problemas. Además es importante ayudar también a la familia y entorno de la persona afectada para darles apoyo pero también consejos y pautas para mejorar el estilo de vida de la persona con el trastorno.

Con este artículo esperamos que se conozca un poco más el trastorno de Asperger de la manera más amena y concisa posible.

Iván Claver