Tratamiento psicológico

Sentimientos de tristeza, culpa, o ira, ansiedad y estrés, baja autoestima aparecen con alta frecuencia durante este proceso. Suele cursar con trastornos del sueño, trastornos alimentarios, conductas distractoras, autorreproches, culpabilidad o culpabilización a otros o a alguna circunstancia, aislamiento social, sensación de vacío, irritabilidad… son algunas de las consecuencias que pueden derivarse del aborto.

Las relaciones sociales también pueden verse afectadas, especialmente la relación de pareja, ya que es común que se tienda al aislamiento social por la tristeza vivida y por la sensación de no ser comprendido por los demás, unido a la apatía que se suele sufrir y al sentimiento de ambivalencia que surge cuando alguien del entorno anuncia un embarazo. Por otra parte, cada miembro de la pareja sigue su propio proceso y pueden no estar en el mismo punto, por ejemplo, puede que uno de los dos sienta una inmensa tristeza que se manifiesta en llanto y apatía y la otra persona esté susceptible e irritable, lo cual conlleva, casi inevitablemente a malentendidos. También se dan casos en los que uno de los dos miembros de la pareja lo afronta de manera más adaptativa que el otro y ello crea discrepancias.

Por otro lado, cabe destacar que, tras las primeras fases de shock, negación, rabia, tristeza o incluso una temprana aceptación, es común que se llegue a una etapa de confusión, de preguntarse si está preparado/a para buscar un hijo/a de nuevo, o de ponerse en manos de una clínica especializada, etc. Es decir, llega el momento de preguntarse ¿y ahora qué?, lo que supone un estresor importante. Por descontado, una emoción dominante en estos procesos es el miedo, miedo a un diagnóstico, a no estar preparado/a… y, sobre todo, miedo a volver a pasar por lo mismo.

Solemos encontrar diferencias si hablamos de un primer aborto o de abortos de repetición, así como diferencias individuales, por ejemplo, en el valor que le da la pareja/persona al hecho de ser padre/s, el tiempo que llevaban intentándolo, el tiempo de gestación en el que se produce el aborto, etc. Todas estas diferencias, así como los recursos personales, influyen en el afrontamiento que se realiza.